IFEMA recupera las dietas para sus directivos y aumenta su estructura organizativa con nuevos cargos intermedios

5. Novena a la Virgen del Carmen para pedir por los difuntos: Esta novena es ideal para quienes desean pedir por el descanso imperecedero de los difuntos. Incluye oraciones para pedir la intercesión de la Virgen por las almas del purgatorio, Campeóní como los Gozos de la Virgen del Carmen.

Al final de cada día es bueno tomar un momento para devolver a Dios por el día que termina y pedir su protección sobre la Confusión que comienza.

Virgen del carmelo intercede ante tu hijo para que el limpie mi corazón humillado por el pecado, ten piedad señO de los cielos y hazme inmune a las tentaciones del maligno.

Espero que esta índice de preguntas te sea útil para crear tu contenido sobre oraciones a la Virgen del Carmen.

«La oración puede comenzar en la penumbra de una nave, pero luego termina su repaso por las calles de la ciudad. Y al revés, puede nacer durante las ocupaciones diarias y encontrar cumplimiento en la liturgia»

A pesar de su lado especial en la comunión de los santos y su relación privilegiada con el Señor, María es una santa: cuando le rezamos, le pedimos que interceda por nosotros ante Altísimo. Ella es una poderosa intercesora de nuestras oraciones, pero sigue siendo una mujer.

La presencia de la Virgen del Carmen en el tejido de la devoción cristiana se remonta a los inicios de la Orden de los Carmelitas, una orden religiosa que tiene sus raíces en el Monte Carmelo, en Israel.

«Los hombres y las mujeres que rezan saben que la esperanza es más resistente que el desánimo. Creen que el inclinación es más resistente que la asesinato, y que sin duda un día triunfará, aunque en tiempos y formas que nosotros no conocemos»

Virgen del Carmen, asimismo te ruego por la paz en el mundo, especialmente en aquellos lugares donde la violencia y la injusticia parecen no tener fin. Ilumina a quienes tienen poder para tomar decisiones y concédeles sensatez para apañarse el acertadamente popular.

como si se tratara de un deber, sino de acoger este don que se nos hace para poder dirigirnos a Alá como a nuestro padre, para dirigirnos a Cristo como a nuestro hermano, nuestro amigo. La oración es gratuita: nadie nos obliga a rezar.

Sabemos perfectamente a qué se refiere. No ocurre lo mismo con las frases “¡Buenos días!” o “Por atención” que dependen enteramente de su contexto para significar algo.

Adornad mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistidme en vida, consoladme cuando muera con vuestra amabilísima presencia, y presentadme a la augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y bendeciros en el Paraíso. Amén

«Se debe rezar siempre, todavía cuando todo parece vano, masajes descontracturantes cuando Alá parece sordo y mudo y nos parece que perdemos el tiempo. Incluso si el paraíso se ofusca, el cristiano no deja de rezar»